En la campaña de 2015, de cara a las elecciones generales, el candidato presidencial del Frente Renovador intentó ser una alternativa superadora a la dicotomía kirchnerismo / anti-kirchnerismo: se posicionó como el único candidato capaz de mantener un sano equilibrio entre el cambio y la continuidad de las políticas de la década anterior. A pesar de su búsqueda, el resultado electoral mostró que el eje kirchnerismo / anti-kirchnerismo lo relegó de la contienda electoral.
A falta de dos meses para el vencimiento del plazo para la inscripción de las candidaturas para las próximas elecciones legislativas, el escenario pareciera ser el mismo que en 2015. El gobierno nacional decidió polarizar con el kirchnerismo, discutir con dicho espacio la herencia recibida y confrontar diferentes ejes temáticos: lo nuevo vs lo viejo, la corrupción vs la ética, Argentina alineada a las economías capitalistas occidentales vs alineada a economías socialistas, orden vs caos, república vs populismo, estado vs mercado, entre otros. Por su lado, el FPV se muestra firme en culpar al oficialismo de la actual situación del país, demostrando que “con Cristina vivíamos mejor”. En este contexto de polarización, el diputado nacional busca insertarse, nuevamente, en el medio de dos extremos. Así queda expuesto cuando señaló: “(…) Ese es nuestro desafío de cara al 2017, avanzar en la construcción de una propuesta alternativa que sea la voz de los que no se sienten representados por Cambiemos, ni quieren volver al pasado de la mentira y la corrupción”.
La estrategia de Massa, independientemente de si será o no candidato, es clara. Si bien habrá que esperar hasta la elección para ver si es redituable, es posible analizar el electorado que se encuentra equidistante entre el kirchnerismo y Cambiemos, la denominada “ancha avenida del medio”. En el presente artículo se analizará puntualmente lo que sucede en la provincia de Buenos Aires, distrito fundamental para las aspiraciones presidenciales futuras de Sergio Massa de cara a 2019.
En la encuesta del mes de abril de Poliarquía Consultores, hay un 48% de bonaerenses que no se sienten identificados con Cambiemos ni con el Kirchnerismo. A simple vista pareciera ser una porción del electorado ideal para que el Frente Renovador conquiste votos. Pero, ¿esto quiere decir que es un segmento electoral proclive a Sergio Massa o sus candidatos? ¿Es un sector que busca efectivamente opciones electorales diferentes al PRO o al FPV? Si la respuesta fuera afirmativa, el Frente Renovador estaría en un lugar de privilegio.
Para intentar develar este interrogante, veamos qué opina este 48% de la población en algunas variables:
- La avenida del centro mantiene sus expectativas de cara al futuro del país: el 43% de este segmento cree que el país estará mejor dentro de un año.
Gráfico 1. Expectativas del país
- Si bien prevalece la desaprobación de la gestión presidencial (53%), hay un 44% de ciudadanos en la provincia no identificados con el macrismo o el kirchnerismo que aprueba el desempeño de Macri, un valor nada despreciable de cara a las próximas elecciones.
Gráfico 2. Aprobación de gestión
Estos primeros datos revelan que, el considerado sector centro del electorado en Buenos Aires, está compuesto por una parte importante de ciudadanos que son optimistas de cara al futuro del país y, además, miran con buenos ojos a Cambiemos: casi la mitad aprueba la gestión presidencial.
No obstante, el indicador más importante para caracterizar ese segmento es el siguiente: un 40% preferiría candidatos oficialistas y un 45%, candidatos de la oposición, mientras un 15% se mantiene indeciso.
Gráfico 3. Intención de voto según oficialismo / oposición
Es decir, 4 de cada 10 bonaerense que no se sienten identificados plenamente con Cambiemos o el kirchnerismo preferirían votar al oficialismo nacional.
Teniendo en cuenta estos indicadores electorales, es posible desagregar el 48% de los bonaerenses que se ubican en el centro de la polarización electoral del siguiente modo:
- El 19% tendería a apoyar a los candidatos del oficialismo.
- El 22% tendería a votar a candidatos de la oposición.
- El 7% hoy se encuentra indeciso.
Es decir, hay una porción importante de electores de la avenida del medio que preferirían inclinarse por un candidato de Cambiemos, lo cual significa que se reduce el espacio electoral donde Sergio Massa aspira conquistar votantes. Adicionalmente, el 22% que dice que votaría a la oposición tendrá diferentes opciones electorales: el Frente Renovador, el Kirchnerismo o la izquierda, entre otros. Por lo tanto, Sergio Massa deberá conquistar a una parte muy significativa de ese 22% (más el 7% de los indecisos) para reunir un caudal de votos suficiente que le permita consolidarse de cara a la elección presidencial de 2019. De lo contrario, quedará encerrado entre Cambiemos y el FPV y sus aspiraciones se verán dañadas.
En conclusión, si finalmente Sergio Massa decide ser candidato en la provincia de Buenos Aires, deberá analizar y definir si, para posicionarse como una opción real, alcanza o no con apostar a la avenida del medio, más aún en un contexto en el cual la polarización va tomando cada vez más fuerza.
