Durante el mes de Mayo, Poliarquía Consultores realizó en conjunto con Prosanity Consulting un estudio nacional de opinión pública a fin de indagar en la percepción de los argentinos sobre el beneficio de las vacunas.
Daniel Lew, miembro consultor del área de salud de Poliarquía Consultores e integrante del Servicio de Medicina Familiar del Cemic habló con el diario La Nación y explicó algunos de los resultados de la encuesta.
A continuación se exhibe un fragmento de la nota:
Antiguas civilizaciones como la india o la china practicaban la introducción en el cuerpo de bacterias o virus para prevenir enfermedades y evitar su diseminación, una efectiva herramienta asimilada al área de salud pública en nuestros días. En 1796, el médico rural inglés Edward Jenner detectó que quienes ordeñaban vacas con viruela bovina quedaban inmunizados contra la viruela humana, de allí el origen de la palabra “vacuna”. La mortal y contagiosa enfermedad fue erradicada gracias a ella a partir de 1978; flagelos como la poliomielitis, la viruela, el cólera y el sarampión han disminuido su incidencia también, mientras se investiga cómo prevenir otras afecciones.
Una encuesta referida a la percepción de los argentinos sobre las vacunas, realizada por Poliarquía Consultores, reveló que el 83% de la población las considera beneficiosas. Sólo el 14% expresó desconfianza por posibles efectos colaterales y apenas el 9% los sufrió. Los motivos para dicha desconfianza se vincularían con el escepticismo hacia la medicina para el 19% de los encuestados, con la inclinación hacia tratamientos de medicina alternativa para el 11% y con convicciones religiosas para el 3%.
La falta de información hace que más de la mitad de las personas piensen que las vacunas son principalmente para los chicos. Daniel Lew, consultor del área de salud en Poliarquía e integrante del Cemic, señala que son numerosos los adultos que en nuestro medio carecen de la información adecuada acerca de las vacunas recomendables para su edad y a menudo carecen de la cobertura para disponer de este beneficio. Sin embargo, el país posee el calendario de vacunación gratuita y obligatoria más amplio en el mundo.
El 54% dijo que los médicos consultados en los últimos cinco años no les aconsejaron vacunarse y sólo el 40% recibió una indicación médica. El 60% reconoció haberse vacunado contra infecciones como gripe, neumonía o hepatitis. El sistema público, que debería naturalmente atender a la población más vulnerable, está debilitado en opinión de Lew. Se estima que para el 55% de la población interrogada el hecho de no contar con cobertura reduce las posibilidades de ser vacunada. En la última década, la Organización Mundial de la Salud (OMS) puso el acento en la conveniencia de extender la cobertura de ciertas vacunas a los adultos, siendo la de la gripe una de las más conocidas y que puede aplicarse tanto entre los que tienen la cobertura asegurada como entre quienes carecen de ella, sin necesidad de otra indicación médica. Los adultos mayores tienen garantizado el acceso a cuatro vacunas: contra el tétanos y la difteria, contra la hepatitis B, antigripal y antineumocócica.
Para leer la nota completa haga click aquí
Fuente: La Nación
